«Está claro, que desde un punto de vista bacteriológico, el recién nacido necesita urgentemente estar en contacto con una única persona: su madre. Además, también desde el punto de vista bacteriológico, existe una diferencia fundamental e irreductible entre un nacimiento por vía vaginal y un nacimiento por cesárea. El mamífero humano ha sido diseñado para llegar al mundo por un orificio cercano al ano de la madre. Esto es una especie de garantía de que el recién nacido se contaminará inmediatamente con una gran variedad de gérmenes de la madre, por lo tanto gérmenes amigos.» La importancia del período que rodea al nacimiento en el establecimiento de la flora intestinal no se basa en consideraciones teóricas. Investigadores finlandeses han explorado la materias fecales de 34 niños nacidos por vía vaginal con la de 30 niños nacidos por cesárea a los que se había administrado antibióticos. Esta exploración se realizó 3, 5, 10, 30, 60 y 180 días. En los nacidos por cesárea se retrasaba la colonización. A los seis meses, su flora intestinal aún era deficiente.»
Michel Odent. La cesárea.

¿Qué microbios serán los primeros en colonizar el cuerpo del recién nacido?

Al nacer las mucosas y el tubo digestivo son lugares estériles, que reciben inmediatamente una colonización de bacterias. Teniendo en cuenta que el primero que llega a un territorio se queda para siempre es de vital importancia cuidar que las primeras bacterias que lleguen al bebé sean las de la madre, porque son bacterias «amigas» que le protegen contra la invasión de otras bacterias potencialmente peligrosas. Si es manipulado por el personal sanitario las bacterias que recibe son las que hay en el quirófano y las que médicos y enfermeras lleven consigo. Esto significa que se producirá una modificación permanente de la base sobre la que se construirá la flora intestinal del futuro adulto.

Es de vital importancia que las primeras bacterias que lleguen al bebé sean las de la madre, porque son bacterias «amigas» que le protegen contra la invasión de otras bacterias potencialmente peligrosas.

 

 

El habitat del recién nacido es su madre. Si se le separa de ella nada mas nacer, su cuerpo será colonizado por bacterias hospitalarias, muchas de ellas resistentes a los medicamentos.
En los nacimientos por cesárea es aún más importante potenciar el contacto piel con piel con la madre desde el primer momento y facilitar la toma del calostro, mejorando así la mala colonización debida a no haber nacido por el canal del parto. Los bebés nacidos por cesárea, normalmente, además de la cesárea en si, sufren la separación de su madre y por lo tanto una colonización inadecuada de sus mucosas (boca y nariz) y su tracto intestinal.Una flora intestinal sana es una defensa contra bacterias e infecciones. El intestino es el lugar donde se realiza la digestión, donde se produce la síntesis de vitaminas y la absorción de alimentos. Su condición influye directamente sobre el sistema inmunitario aumentando el riesgo de alergias si la flora es deficitaria. Además los bebés con mala colonización tienen más riesgos de padecer deficiencia de vitamina K.

Por su salud de bebé y de adulto, pide que no os separen.

Infants born through cesarean section had lower numbers of bifidobacteria and Bacteroides, whereas they were more often colonized with C difficile, compared with vaginally born infants. Exclusively formula-fed infants were more often colonized with E coli, C difficile, Bacteroides, and lactobacilli, compared with breastfed infants. Hospitalization and prematurity were associated with higher prevalence and counts of C difficile. Factors Influencing the Composition of the Intestinal Microbiota in Early Infancy

In neonatal intensive care units, an infant’s susceptibility to early colonization with enterococci in general, and his or her risk for colonization with multidrug-resistant enterococci in particular, is increased in preterm newborns. Enterococcal colonization of infants in a neonatal intensive care unit: associated predictors, risk factors and seasonal patterns

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