Aumento de estrés

«El prematuro percibe incluso los dolores de baja intensidad de forma más generalizada, más larga y más viva que un niño de mayor edad» (…) «Un bebé no puede verbalizar su dolor; lo expresa a través de cambios de comportamiento o de severas variaciones en algunos parámetros fisiológicos, como la frecuencia cardiaca o la oxigenación: el corazón puede dejar de latir y el bebé puede asfixiarse bajo el efecto de un dolor intenso.» (…) «El umbral del dolor parece ser incluso inferior en el bebé prematuro, contrariamente a lo que se había creído. Los receptores sensoriales están perfectamente desarrollados desde la semana 24 de gestación». Nathalie Charpak, El Bebé canguro.

Los bebés separados de sus madres muestran una gran cantidad de cortisol (hormona de estrés) con tan sólo unos minutos de separación. Los estudios realizados en animales concluyen que no existe separación segura. Si tan solo unos minutos de separación tienen consecuencias, las separaciones más largas tienen consecuencias más graves.

La exposición tan temprana a estos estímulos dolorosos puede llegar a alterar el umbral de percepción e incluso puede ser responsable de problemas de aprendizaje y comportamiento.

El cerebro de los bebés se encuentra en una fase precoz de desarrollo; las circunstancias que les rodean pueden marcarles de por vida. Los bebés prematuros son un grupo especialmente frágil. Estos bebés, son a menudo sometidos a procedimientos dolorosos y manipulaciones que causan incomodidad y estrés. La exposición tan temprana a estos estímulos dolorosos puede llegar a alterar el umbral de percepción de los pequeños e incluso puede ser responsable de problemas de aprendizaje y comportamiento que presenten en edad más avanzada. El contacto precoz con sus padres puede ser especialmente beneficioso.

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