Asegurar el contacto piel con piel inmediato y constante entre la madre y el recién nacido: Método madre canguro

Todo este proceso requiere su tiempo y puede alterarse si se interrumpe el contacto, aunque sea durante unos minutos. Righard y Alade observaron durante las primeras 2 horas post-parto a 72 niños nacidos de partos normales. En el grupo de separación (n=34), el niño se colocaba sobre el abdomen de su madre inmediatamente después del parto pero se le separaba de allí tras unos 20 minutos para la antropometría, el baño y el vestido y se le volvía a situar sobre su madre. En el grupo de contacto (n=38) el bebé y la madre permanecían en contacto durante por lo menos una hora. Más niños del grupo de contacto emplearon la técnica de succión correcta Extraido del trabajo de «Contacto Precoz» de Adolfo Gómez Papí, Médico Neonatólogo del Hospital Juan XXIII, Tarragona.«No existe ningún motivo médico que justifique la separación de los bebés, para mantenerlos en observación, durante las primeras veinticuatro horas siguientes a la cesárea, como se realiza rutinariamente en algunos hospitales españoles. La observación clínica puede realizarse mientras el bebé está en brazos de su madre o de su padre si la situación clínica de ella es inestable.(…) De hecho, incluso si el bebé está enfermo o es prematuro y tiene que estar ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, sus padres tienen todo el derecho del mundo a permanecer junto a él. Hace ya años que se ha demostrado que el método canguro es la mejor manera de tratar a los recién nacidos, sean prematuros o no, que por un motivo u otro necesitan estar ingresados. Hoy en día, en las UCI neonatales más prestigiosas y modernas del mundo se utiliza este método» Ibone Olza y Enrique Lebrero, «¿Nacer por cesárea?»

Effect of delivery room routines on success of first breast-feed . Righard L, Alade MO.Department of Paediatrics, University of Lund, Malmö General Hospital, Sweden. 1990 «It is suggested that contact between mother and infant should be uninterrupted during the first hour after birth or until the first breast-feed has been accomplished, and that use of drugs such as pethidine should be restricted»

Mother and Newborn Baby: Mutual Regulation of Physiology and Behavior. A Selective Review. «Close body contact of the infant with his/her mother helps regulate the newborn’s temperature, energy conservation, acid-base balance, adjustment of respiration, crying, and nursing behaviors. Similarly, the baby may regulate – i.e., increase – the mother’s attention to his/her needs, the initiation and maintenance of breastfeeding, and the efficiency of her energy economy through vagus activation and a surge of gastrointestinal tract hormone release resulting in better exploitation of ingested calories. The effects of some of these changes can be detected months later.» Winberg J: Department of Pediatrics, Q208, Karolinska Hospital, 171 76 Stockholm, Sweden Dev Psicobiol 2005; 47: 217-229.

Si se aprovecha el periodo sensitivo y el bebé se agarra espontáneamente al pecho, hay muchas más posibilidades de que haga el resto de las tomas de forma correcta. Ponerle forzadamente al pecho puede disminuir el instinto de búsqueda y hacer que la postura de succión no sea adecuada, con nefastas consecuencias para la lactancia.

El entorno sanitario debe proveer a la madre y al bebé los cuidados que necesiten sin separarlos, entendiendo que en su unión está su salud y que está unión es la base para cualquier mejoría o curación.

Entender que madre-bebé es un todo indivisible

Durante las dos horas que siguen al nacimiento, el bebé vive el periodo que los expertos llaman sensitivo. Las descargas de noradrenalina que el encéfalo ha vertido al torrente sanguíneo durante el parto, hacen que el bebé esté en un estado de alerta tranquila. Durante este periodo es capaz de girar la cabeza o buscar el rostro y los ojos de su madre y gracias a esta hormona su olfato se agudiza y memoriza el olor de la madre, estableciendo el vínculo afectivo con ella.

Durante las dos horas que siguen al nacimiento,
el bebé vive el periodo sensitivo.
Reconoce a su madre si está en contacto piel con piel con ella.

La naturaleza creó el sitio perfecto para el bebé: sobre el cuerpo de la madre. La parte central del tórax está más caliente en una mujer que acaba de dar a luz que en cualquier otra persona. Involuntariamente es capaz de aumentar la temperatura de esa zona hasta lograr estabilizar la temperatura corporal del bebé, impidiendo la pérdida de calor. Las cunas de calor son innecesarias si se permite a la madre el contacto directo e ininterumpido con el bebé.

Si el bebé es depositado sobre el abdomen de la madre después de un parto sin drogas el bebé será capaz de reptar hasta el pecho de la madre. Los movimientos del bebé, las patadas que da sobre el abdomen de su madre son un masaje que obliga al útero a contraerse previniendo hemorragias graves.

El bebé despliega una compleja serie de movimientos
para encontrar el calor y el alimento en el pecho de su madre.

El bebé nace preparado para desenvolverse en su hábitat.
Trepa desde el abdomen de su madre y encuentra el pecho.
Durante las horas que siguen a la primera toma
es fundamental no romper esta unión.

«La unión piel con piel del bebé con la madre cuando acaba de nacer es importante. No es un asunto de moda. Por supuesto que en los países más avanzados la madre tiene derecho a que se le respeten este tipo de preferencias; pero en este caso tampoco es solo cuestión de respetar unas preferencias. Es mucho más que eso. Las implicaciones que tiene justifican que valga la pena cualquier esfuerzo por conseguir que las madres y los recién nacidos estén juntos. Los trabajos científicos en animales muestran que estas implicaciones afectan al vínculo madre-criatura, pero lo que es más importante, afectan al desarrollo físico y emocional del futuro adulto. Una madre y un recién nacido son un solo ser, el ambiente normal de un recién nacido es su madre y ningún otro.

Una madre y un recién nacido son un solo ser,
el ambiente normal de un recién nacido es su madre y ningún otro.

En una cesárea vale la pena intentar proteger esta unidad. Un anestesista motivado para esto es capaz de, con mínimo ingenio, desarrollar su trabajo adecuadamente durante una cesárea, mientras la madre acoge en su pecho y sujeta con su brazo a su recién nacido. Un obstetra motivado es capaz de realizar brillantemente el cierre de la operación quirúrgica con el bebé abrazado a la madre sin interferir en el campo estéril. Es cuestión de prioridades. Y la ciencia fuertemente sugiere que la unión madre bebé desde el primer momento es una prioridadEmilio Santos Leal, Médico Psiquiatra y Ginecólogo, Madrid.